Con el término mámoa nos referimos a las sepulturas megalíticas prehistóricas del IV milenio a.C.
Una mámoa ( denomida tambien madroña, medoña, medorra, madroa, madorna, modia, mota, etc.) es un túmulo de tierra en forma de pequeño montículo circular que se nos presentan de forma brusca sobre el terreo, normalmente cubiertas de vegetación, con unas medidas que varian de entre 10 a 35 metros de diámetro y que sobresalen del nivel del suelo entre 1 y 5 metros. Muy frecuentemente contiene en su parte central una estrutura pétrea de carácter megalítico conocida como dolmen (en breton mesa de piedra). Estas sepulturas megalíticas prehistóricas datan del IV milenio A.C.
Parece ser que la palabra mámoa procede del latín Mammula, pecho de mujer. Esta denominación se aplica metafóricamente a este tipo de monumentos por la similitud de los mismos con un pecho femenino.
En Fornelos, desde el punto de vista de la Prehistoria, la presencia de las siete mámoas distribuidas por el lugar hace referencia a que nos encontramos en el mismo suelo de Dombate y que estos monumentos funerarios de hace 5000 años pertenecen a la necrópolis del Dolmen de Dombate.
La mas importante de Fornelos, considerada la mámoa mas grande de la Costa da Morte es la de Suacosta o Tras de Outeiro, también llamada Madroña de Evaristo. Tiene 31 m de diámetro y se puede visitar pasando Fornelos por la carretera que se dirige a Castrelo, exactamente a 400 m de la última casa del pueblo donde hay un camino a la izquierda, justo en frente a esta desemboca una pista de tierra que, precisamente, procede del lugar de Dombate. Cogemos es camino de monte y a unos 70 m, en la primera portela (entrada a una finca) que encontremos a la derecha vemos el perfil de un gran túmulo que tiene dos hundimientos en la parte superior.
La siguiente en tamaño, es la que se conoce como “morosa do Couso do Monte”, Para llegar a ella tenemos que partir de la última casa (como en el caso anterior), pero en dirección a Gundar. Después de andar unos 900 metros, llegamos a un desvío a la derecha y en el mismo centro que forma la “Y” de ambos caminos, está la entrada a la finca. Siguiendo el cierre de la izquierda a unos 40 metros está la mámoa.
La tercera, está en Tras da Senra. De nuevo hay que partir de la última casa citada y en dirección a Dombate, a unos 700 metros aproximadamente, en unas parcelas de monte que hay a la izquierda, concretamente en la que pertenece a la casa de las Penelas lindante con una do Maroto, se halla esta mámoa a 60 ó 70 metros del camino.
Si a los túmulos y dólmenes citados anteriormente, añadimos que fueron desapareciendo a lo largo de los años, no cabe duda, de que la construcción megalítica en los alrededores, fue muy intensa y que los primeros asentamientos al lado del río de Fornelos son antiquísimos, posiblemente, por ser buen lugar para la caza, el pastoreo, y para iniciarse en la agricultura.
Ninguna de las mámoas citadas fué escavada, por lo que aun desconocemos los verdaderos tesoros arqueológicos que pueden esconder en su interior, parece ser que, José Castiñeira Vázquez, vecino de Fornelos y fallecido hace pocos años, hombre que gustaba de hablar de los mouros y de los tesoros de oro que había escondidos por los montes de Fornelos, hizo una pequeña excavación, para ver que escondía la mámoa que está en Tras da Senra, no obstante parece que pronto desistió.
De las otras mámos existentes en Fornelos no tengo datos.